viernes, 7 de marzo de 2014

Realidad y Fantasía

Siendo aspie seguramente habrás oído mil veces que te reprendieran por no vivir en la realidad, por estar metido en un mundo de fantasía privado, infantil, muy lejos de la realidad. Te habrán dicho que leyeras los periódicos, que salieras y vieras como es el mundo en realidad, que bajaras de tu nube, etc.

¿Pero cuál es esa realidad? Yo leía y escuchaba e intentaba vivir en esa realidad de la que me hablaban pero nunca lo conseguía, siempre alguien me reprendía. Tardé muchos años en encontrar la verdad.

Que esa realidad tan mentada no existía.

Todos tenemos un ego en nuestro interior, asustado y confuso. Mira el mundo y tiene miedo de lo desconocido, así que intenta entenderlo, pero el mundo es demasiado grande y no puede. Así que se inventa un mundo que entiende para vivir en él. Se construye una casa acogedora y cálida con un montón de afirmaciones que se convierten en los pilares de su pensamiento e ignora todo lo que no encaje.

Por ejemplo, una persona de derechas que quiere saber lo que ocurre en el mundo lee periódicos de derechas y escucha noticieros de derechas porque las noticias son algo secundario, lo importante es que estos informativos le ratifican que el mundo es como él cree que es. Así que les cree lo que dicen y piensa que los que piensan diferente mienten, que no entienden el mundo y que no ven la realidad como es.

Este ego asustadizo sabe que vive una fantasía y por eso busca otra gente que viva en la misma fantasía porque cuantos más sean más real será ese mundo inventado.

Todo lo que nos enseñan cuando nos educan es a creer en esas fantasías compartidas. La bandera por la que hay que luchar, el dios en el que hay que creer...

Los cristianos se pasaron siglos consiguiendo más adeptos que compartieran su fantasía, y los musulmanes y los judíos, todos tienen un dios verdadero y único. Y esto no es posible. No es posible que todos tengan razón. Y la verdad es que nadie la tiene, porque nadie busca esa realidad, esa verdad que hay más allá de todos los condicionamientos que nos imponen para vivir en esta sociedad.

Sí, los aspies vivimos también en un mundo de fantasía, nuestro ego creó una casa en la que puede vivir, porque en general, las mentiras compartidas que conforman la realidad grupal de esta sociedad no nos satisfacen.

¿Y ahora qué hacemos?

Para socializar lo primero es estar atento a la fantasía en la que viven los que están contigo porque tienes que respetársela (aunque ellos no van a respetar la tuya). Si pones es tela de juicio cualquiera de las afirmaciones que conforman su mundo lo tomarán como un ataque personal y reaccionarán atacando, diciendo que eres infantil y que no entiendes la realidad.
Hay que entender que la gente vive en estas mentiras porque no es capaz de vivir e otra forma.

¿Qué hacemos para dejar nuestras fantasías y encontrar la verdad?

Esto es difícil. Porque la verdad es algo vivo, que se mueve y cambia constantemente, por eso no puede escribirse en un libro. Hay que dejar de lado el ego y vivir el momento.
Si la verdad fuera una planta que yo veo puedo apreciarla pero no me sirve sacarle una foto y ponerla en un libro diciendo "Esta el la verdad". Porque la planta seguiría creciendo, cambiando con las estaciones y lo que me quedara en el libro sería una mera sombra de esa verdad, no lo auténtico. Por eso hay que estar abierto y vigilante y observador todo el tiempo. Por eso nadie puede enseñarte la verdad, tienes que verla por ti mismo.

Pero esto es trabajo del gordo, y puede que aún no te interese, pero al menos ya sabes qué te dice la gente que te dice que vives en un mundo de fantasía.





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